La inmigración es un proceso que ha existido siempre en la historia, ya desde los primeros nómadas, se veían obligados a abandonar sus casas en busca de comida. Así pues, el proceso migratorio no es concepto actual sino que viene de lejos. Algunos países como Estados Unidos, fueron uno de los principales países de acogida migratoria.
En el caso de España, en pocas décadas, hemos dejado de ser un país emisor de emigrantes a ser un país receptor de un intenso flujo migratorio.
No obstante, la inmigración en España es muy variada. En España, la mayoría de los inmigrantes provienen de Iberoamérica (el 36,21% del total de extranjeros afincados en España, según el censo INE 2006); les siguen después los procedentes de la UE-27 (34,45%) y del norte de África (14,83%). A gran distancia se encuentran los extranjeros provenientes de la Europa no comunitaria (4,40%), el África subsahariana (4,12%), el Extremo Oriente (2,72%), el Subcontinente indio (1,67%), América del Norte (0,66%) y Filipinas (0,48%). Del resto de Asia y de Oceanía sólo son originarios el 0,50% restante, mientras que están registrados un 0,02% de apátridas.
Así pues, podemos decir que la gran mayoría de las personas inmigrantes que vienen a nuestro país son por motivos forzados, ya que el porcentaje de personas que vienen por placer es muy bajo.
Esto nos viene a darnos cuenta de la situación tan precaria que vive toda esta gente en sus países de origen, la cual cosa nos hace plantearnos la importancia que tiene el hecho de intentar tener un trato agradable con estas personas para que se sientan como en casa. Aún así, de todo esto tendrían que tomar partido las principales autoridades de los países que son las que generan que se produzca este flujo migratorio tan elevado, gracias a las dificultades que viven en sus hogares. Estas dificultades pues, vienen dadas en gran parte por culpa de la invasión de los países ricos a los países pobres, ya que los primeros quieren ejercer el poder en los segundos de tal manera que no les facilitan reponerse de su pobreza.
miércoles, 10 de junio de 2009
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