Tal vez afirmar que la homosexualidad puede tener alguna semejanza con el racismo pueda parecer paradójico o incluso extraño, no obstante, creo que existen similitudes entre ambos conceptos que hacen que la idea de comparar un concepto y otro no resulte tan descabellada.
Así pues, comparando ambos conceptos, podemos ver que muchas veces nos referimos a dichos colectivos de manera despectiva sin, ni tan siquiera, tener en cuenta las características que poseen estos, sino tan solo por el hecho de pertenecer a dicho colectivo.
De tal manera que, en ambos colectivos existe a menudo una discriminación por parte de algunos sectores de la población, este rechazo viene creado en muchas ocasiones por culpa de los grandes prejuicios que se tienen delante de estas personas, dado que a menudo, este desconocimiento provoca que nos olvidemos de que son personas como nosotros, con una cultura y/o orientaciones diferentes a las nuestras que tienen el mismo derecho que el resto de personas a vivir una vida tranquila, sin ser juzgados por ser de una clase u otra.
Por lo tanto, en mi opinión, esta situación debería normalizarse en toda la sociedad empezando por la educación en las familias y los centros educativos, ya que son los principales medios de transmisión.
martes, 19 de mayo de 2009
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